navega mejor y más seguro, descarga aquí Mozilla Firefox

Firefox

26/7/07

CAJONERO

A Rafael Antonio, mi padre


Él fue una vez un niño,
como cualquiera de su época
Nació en manos mágicas de comadrona,
como cualquiera de su época,
Creció entre árboles, siembras, pájaros y montañas,
Entre ríos, y quebradas
que recorren el cuerpo de los campos,
como si fueran venas,
llevando sangre nueva al corazón de la montaña.

Vivió su juventud en calma,
como cualquiera de su época,
Jugó, sembró, bebió, y comió chimó
como cualquiera de su época
No aprendió a leer,
pero conoció y descifró el alfabeto de la naturaleza,
y allí leía, cuando sembrar, cuando quemar,
cuando descansar o cuando debía purgar la vaca.

Tuvo muchos hijos,
como cualquiera de su época,
Tuvo muchos sueños,
como cualquiera de su época
Envejeció con sus manos callosas y tiernas la vez

Hoy descansa en su sillón de sueños,
viendo crecer sus nietos
y creyendo que sus hijos son todavía muchachos
que juegan en quebradas y caminos
del campo que nunca abandonó.

EL DÍA QUE NO PUDE ESCRIBIR.

(A Sandino, Kuzkaya y Jesús David, mis hijos.)


Intente escribirle un poema a mis hijos,
No encontré que decir,
No pude escribir nada

Que puedo yo escribir, si el poema son ellos,
Si están hechos de poesía y su piel empapada en ternura,
Si iluminan mi alma y me hacen verlo todo de manera distinta
Que puedo yo escribir, es que no puedo.
Mis palabras no alcanzar a dibujar tanto esplendor y encanto.

Los mire de nuevo buscando la musa en su piel y su silueta.
Solo alcancé a decir, “Los amo”. Y una lagrima empapó el papel donde escribía.
Más sin embargo sé, que este poema que quise escribir hoy
Esta escrito en sus risas,
En sus juegos,
En sus sudores con olor a golosina.
En sus corazones de emociones y retozos.
En sus ojos miradores de estrellas
En sus llantos de malcriadez ingenua,
En sus sueños,

En sus vidas.

Toribio Azuaje

CHIMIRO.

Creo que anduvimos juntos
Eso creo.
Creo que te conocí,
Eso creo.
Creo que te vi, de eso estoy seguro.

No hay duda,
los hombres valerosos y dignos
están presentes
en todo momento de la historia.
Ayer, hoy y mañana.

Te vi.
No se como, pero sé que te vi.
Estoy seguro.
Te vi
caminar las trochas y caminos
de la montaña altota y verde,
Te vi
sentado a la sombra de un árbol gigante,
muy gigante.
Te vi...
Haciendo poesía con tu fusil.
Matando miserables con tu pluma.
Pintando arco iris de sueños con tu boina roja,
Espantando canallas con tu voz.

Te vi...
Escribiendo en pizarrón de flores
Frente a tus alumnos pasmados al ver tanta sapiencia.

Te vi... y aún te estoy mirando
Porque estas con nosotros,
Porque nunca te has ido.

porque nunca te iras.
Toribio Azuaje

AMOR Y RABIA

Busco a quien confiarle mis sueños
curtidos de rabia y de ternura
Lo busco hace algún tiempo
No lo encuentro.

Alguien que pueda compartir mi rabia a la injusticia,
Al chisme vulgar y pendenciero
Mi rabia a la indiferencia
A la envidia
Al miserable amante del dinero
Al que se postra ante riquezas materiales
Al destructor de sueños
Al tramposo
Al goloso
Al de la burla grosera y miserable
Al villano
Al canalla
Al mezquino
Al pensamiento ruin

Busco con quien compartir mi amor por la justicia
Las nubes
La lluvia
Los pájaros y el sol
Mi amor al niño pobre
Al anciano
Al que ama
Al de la ingenuidad divina y sobria
Al que cada mañana sueña la libertad
Al amigo
A la madre
Al que lleva la luna prendida de su pecho
Al que escala sonriente riscos de adversidad

Si sabes donde está
No dudes en llamarme

Si eres tú
Amigo... compañera...
ya no buscaré más
Toribio Azuaje

AQUÍ ESTOY COMPAÑERO

Aquí me tienes
sentado frente a ti
Aquí estoy
dispuesto a conversar
A discutir nuestras propuestas,
A desarmar y armar los temas de nuestras discusiones.

Aquí me tienes,
como siempre
Sabes que no rehuyo los retos de la vida
Sabes que mi vida ha sido eterno compromiso,
Compromiso de vida, de lucha permanente y frontal
contra la mediocridad y los mediocres.
De combate diario por la libertad
por los sueños.

Aquí estoy
aquí estaré siempre
Sabes de mi disposición para el combate,
Para el amor
Para subir en caballos alados
y recorrer arco iris seductores de utopía.

Aquí estoy compañero...
aquí estoy
Recuerda que la lucha no tiene final
Que la historia es implacable
y que en su transitar no da ni pide tregua alguna.
Que la vida es apenas un pretexto de la naturaleza.

Aquí estoy compañero...
y espero que por siempre estén aquí
los hombres y mujeres constructores de sueños.
Cultivadores de lo imposible
porque lo posible es demasiado fácil.

Aquí estoy, Camarada...
aquí estoy.
Como siempre.

Toribio Azuaje

los mejores blogs de Venezuela